lunes, 3 de noviembre de 2008

Llego la quinta

El partido empezó con un Sporting algo agilipollado, y demostrando una vez más que no le gusta nada llevar el peso de los partidos. El Numancia ordenado, y sin cerrarse en exceso, no pasaba apuros. En una jugada a balón parado, el Sporting por 3 veces estuvo a punto de marcar gol, pero Juan Pablo y la mala suerte, lo evitaron.


El partido se iba durmiendo poco a poco, y el Numancia cada vez estaba más cómodo, y con pelotazos largos creaba bastante peligro, y en uno de ellos de Nagore, con indecisión de Neru incluida, Goiria bate a Pichu por el palo del portero. Quizá pudo hacer más, pero era un mano a mano. El tan criticado Goiria, por fin marcaba un gol.


Después del gol, pasamos por una fase del partido con un Sporting un poco grogui, y con un Numancia dueño del partido, hasta que llegó el desmelene en 5 minutos locos: Bilic al larguero de falta en una falta de manual, Bilic no marca de cabeza por centímetros y paradón de Juan Pablo espectacular. Juan Pablo una de cal y una de arena, en la siguiente jugaba, salida en falso y entre él y Matabuena envían el balón a puerta, que saca Boris en la línea, pero un oportunista Morán llega desde atrás y de cabeza marca por un hueco imposible. Antes del descanso, otra ocasión bastante clara, y nos vamos al descanso con la sensación que el partido lo tenemos en la mano. El Sporting se da cuenta que con juego de toque no van las cosas bien (primeros 20 minutos), y sabe que el camino para ganar es el fútbol directo.


La segunda parte empezó similar a la primera, un Sporting atontado, y un Numancia que tiene 2 ocasiones bastante claras, y que juega cómodo. En la primera, parada de Pichu a cabezazo de Antón (el mejor del Numancia), y en la segunda, salida en falso de Pichu (con posible falta) en un córner, y un numantino no acierta a rematar.


Pero llegó el gol, en una de las jugadas más extrañas del partido. Un balón colgado al área pequeña sin peligro aparente, y ni Pavón ni Juan Pablo se las arreglan para despejar y como no, Bilic de cabeza en medio del desorden hace el 2-1. A partir de ahí, coser y cantar, algún olé en las gradas, y alguna ocasión más. Hasta que le llega el balón a Diego Castro, y Pavón hace una mano bastante clara: Penalty y amarilla. El detalle feo del partido llega en esta jugada, donde Barral, quizá desquiciado por su escaso protagonismo y por ver el partidazo de su compañero, quiere a toda costa tirar el penalty, y hay una discusión entre ellos. El gran capitán y Preciado tienen que poner paz entre los dos, y finalmente por 2 veces, marca el gol definitivo. Aquí el partido se acabó, y pudieron ser más: Bilic y Barral tuvieron sendas ocasiones que se fueron fuera.


Lo mejor: La gran facilidad que tenemos para generar ocasiones claras y para marcar goles, y sobre todo Mate Bilic, que todo lo que hizo ayer, lo hizo bien, el mejor del partido sin lugar a dudas.


Lo peor: La discusión por tirar el penalty entre Barral y Bilic, que evidencia una vez más, que no debe de existir muy buen rollo entre los dos.

2 comentarios:

Asturias Rojiblanca dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Paula dijo...

mucho lees tu el as, te faltó poner el crack y el ¡vaya día! jajaja.

no creo que sea un mal rollo entre ellos, de hecho, visto bastante de cerca, solo fue una discusión entre un niño y billic. porque, al fin y al cabo, son unos guajes a los q encima se les alimenta el ego coreandolos domingo si y domingo también...

por cierto, también estaba en medio diego castro, pero no se si mediando o que xD